jueves, 4 de agosto de 2011

Guía para escribir guiones

Esta Guía está dirigida a todos los alumnos y alumnas que deseen participar en el concurso de guiones, y tiene el propósito de ayudarlos y darles algunas pistas para que puedan elaborar mejor su  historia/relato y facilitarles la descripción completa de la escena elegida.

También está dirigida a los profesores que apoyarán a los alumnos en el armado de esta propuesta, proporcionándoles algunas orientaciones para que los chicos/as reflejen en el texto, de la mejor manera, lo quedesean expresar y contar; y a la vez puedan llegar a producir en los lectores los efectos y emociones que persiguen.
El concurso no nos pide sólo una historia, no nos pide un guión en sentido estricto ya que se trata de un género literario muy poco frecuente en los ámbitos escolares y que requiere unas competencias muy específicas.
El concurso nos solicita la elaboración de una historia o relato, una vez elaborado nos pide que identifiquemos una escena que nos parece importantísima y nos pide que la describamos y le coloquemos el diálogo, como se procede cuando armamos un guión.
Nos desafía a una escritura diferente, partiendo de lo más conocido para iniciar el tránsito por una producción narrativa un poco más compleja, pensando que no se trata de una historia más, sino de una historia que servirá de base para un guión de un corto metraje que será filmado.
Para ayudarlos con la descripción de la escena y del diálogo te acercamos esta guía, que te irá contando lo que es un guión y cuáles son sus características y estructura. No todo lo que aquí se cuenta lo utilizarás-  sólo a partir delsexto paso - pero siempre es interesante saber algo más.
Qué es un guión
Es un texto que, siendo una creación literaria, también forma parte de una creación audiovisual.
Al ser una creación literaria, muchos expertos ubican al guión como una forma literaria más junto al cuento, la novela, etc. Pero, no hay que perder de vista que el guión es también el comienzo del desarrollo de un proyecto audiovisual. Y esto marca definitivamente muchas de las particularidades de este tipo de escritura.
Los múltiples  destinatarios del guión (el lector, pero también el director, los actores, y la infinidad de personas que forman parte de una producción audiovisual) y las características propias de un proceso de creación audiovisual definen, en gran parte, la forma de esta creación literaria.
Para acercarnos a una definición práctica, podemos recurrir a Syd Field, guionista y teórico del guión norteamericano. Él sostiene que un guión es una historia contada en imágenes, con diálogos y descripciones, dentro de una estructura dramática. Y, podemos sumar nosotros, que brinda todos los detalles necesarios para que a partir de la lectura de la historia se pueda realizar una obra audiovisual.
Lo de “contada en imágenes” es de capital importancia, es uno de los elementos que diferencia a este tipo de narración de casi todos los otros. En un guión, los monólogos interiores, los personajes que piensan en diversos acontecimientos de su pasado mientras lo único que hacen es estar sentados en el borde de una cama, en general no tienen lugar. Debemos “narrar” con imágenes, con acciones, y son las imágenes y acciones las que van a transmitir al lector/espectador lo que queremos contar.
El guión es la “guía” para el desarrollo de un cortometraje, de una película, de una serie de TV, de un documental, etc. Es la descripción pormenorizada de un viaje que tiene por destino transformarse en una obra audiovisual. En este último sentido, la palabra con que se denomina al guión en portugués es reveladora: “Roteiro”
Pero encaremos ya el desafío de saber qué hay que hacer para escribir un Guión.
El guión como texto especial, y sus características
El guión, al ser un texto literario que al mismo tiempo es parte de un proyecto audiovisual, tiene características particulares. Veamos cuáles son las principales.
Ante todo, vamos a preguntarnos: ¿Qué “vemos” cuando leemos/vemos un guión/una película?, ¿Qué cosas valoramos o nos llaman la atención?
Los guionistas, cuando leen un guión o ven una película, en lo primero que ponen su atención es en su estructura. En la estructura dramática (algo así como “el esqueleto” de nuestras historias y relatos) que subyace a los diálogos y a todo lo que podemos ver a primera vista en la superficie del guión, allí está el secreto. Es como la estructura de un edificio, no se ve –salvo para aquél que está entrenado para descubrirla-, pero está por debajo de lo que podemos ver, y sosteniéndolo todo. Como sostienen la mayoría de los guionistas: “Un guión es fundamentalmente estructura”.
Esta estructura dramática tiene sus particularidades, sus leyes. Conocer estas particularidades es fundamental para lograr escribir un buen guión. Es sabido que un buen guión casi nunca es fruto del azar o de la improvisación.
Características del guión
En una obra acabada, los teóricos calculan que el 75 % -o incluso más- de la tarea del guionista se centra en  diseñar la historia: saber qué contamos, quiénes son los personajes (protagonistas y secundarios), qué es lo que quieren, por qué lo quieren, qué hacen para intentar conseguirlo, qué les dificulta el camino hacia su objetivo, cuáles son las consecuencias de los conflictos a los que se enfrentan, cuál es el final de la historia…
El diseño de la historia toma forma en la estructura dramática.
Veamos cómo es en sus rasgos principales la estructura dramática clásica de un guión. Como primera advertencia debemos decir que esta estructura se organiza en los mismos tres actos que se mencionaron a la hora de organizar la escritura de “el relato”. Pero en el caso del guión, estos tres actos tienen sus características propias.
a) El Primer Acto
Es el comienzo de nuestra historia. Es el acto del Planteamiento.
Los primeros minutos de nuestra película son de máxima relevancia. En estos primeros minutos (en una peli de 2 horas de duración, esto ocurre cerca de los 10 minutos) debemos dar a conocer al lector/espectador quién es el personaje protagonista, qué quiere, de qué trata la historia/la película y cuál es el universo en que se va a desarrollar.
En este Primer Acto, y como punto de partida de nuestra historia, tiene lugar el Incidente Incitador oDetonante. Este es el primer gran acontecimiento de la historia que vamos a narrar. Es un acontecimiento que rompe el equilibrio del mundo del protagonista, desestabiliza su vida tal como la vivía hasta ahora. El Detonante obliga a reaccionar al protagonista, que hará lo posible por restaurar el equilibrio en su vida.
El Detonante nos permite responder a una pregunta de gran importancia en el proceso de escritura: ¿Cuando empiezo a contar mi historia? ¿A partir de qué momento?
Al final del Primer Acto tiene lugar el Primer Punto de Giro. Este es un acontecimiento sorprendente que afecta directamente al protagonista, y que cambia (hace girar) el rumbo de su historia (aprox. a los 30 minutos de una película de 2 horas). El rumbo de su historia cambia de tal manera que el protagonista toma la decisión (o los hechos se la imponen) de alcanzar un determinado objetivo. Este Primer Acto se cierra de manera que queda una pregunta en el aire que seduce al lector/espectador: ¿logrará o no logrará el protagonista alcanzar su objetivo?
b) El Segundo Acto
Es el más largo y complejo de crear. Es el acto de la Confrontación, de los obstáculos que se interponen entre el protagonista y su objetivo. El acto del Conflicto (desarrollo central/argumental de nuestra historia).
Una vez que en el final del Primer Acto hemos definido el objetivo del personaje, en el Segundo Acto nos dedicamos a crearle los obstáculos que le dificulten alcanzar ese objetivo. Los conflictos para el protagonista deben ir en progresión, el riesgo al que se enfrenta debe ser cada vez mayor, hasta llevarlo al límite. Hay que tener siempre presente que todas las historias avanzan a través de los conflictos (si pensamos en las clásicas películas de aventuras o de superhéroes, todos estos ejemplos se ven claramente).
Los obstáculos a los que se enfrenta el protagonista constituyen la acción dramática de la historia.
El Segundo Punto de Giro (aprox. a los 90 minutos de una película de 2 horas) cierra el Segundo Acto. Este Segundo Punto de Giro –tal como lo ha sido el Primer Punto de Giro- es un acontecimiento sorprendente que afecta directamente al protagonista y que cambia una vez más el rumbo de su historia.
c) Tercer Acto
Es el acto más breve de todos. Es el acto de la Resolución de la historia.
En el Tercer Acto debemos resolver todos los conflictos que fuimos generando en el Segundo Acto. Debemos resolver cómo acaba la película, qué le pasa al protagonista. Debemos tomar una importante decisión: ¿el protagonista alcanza su objetivo o no lo alcanza?, ¿resuelve su conflicto positiva o negativamente?
En el Tercer Acto tiene lugar el momento más importante de la película: el Climax. El Climax es el momento en el que damos respuesta a la gran pregunta de la película. El momento en el que se resuelve –positiva o negativamente- el conflicto que vive el protagonista. Es el momento en el que por fin, y después de innumerables complicaciones, el protagonista se enfrenta con su antagonista, con su “enemigo”, sea lo que sea su enemigo (otro personaje, una situación o él mismo).
El Climax es la imagen clave de la película. El alma del relato. Es una de las escenas más difíciles de crear de todo el guión (quizás la más difícil). Si el Climax no funciona, no funcionará la historia que estamos contando.
El final de la historia –es decir, la resolución del climax- debe ser inesperado, sorprendente, a la vez que inevitable. Inevitable en relación con la historia, los personajes y con el conflicto que plantea la historia.
Después del Climax llega el Desenlace. En el Desenlace contamos cómo queda el nuevo equilibrio en la vida del protagonista una vez resuelto el conflicto.
 (Se ha colocado en el sitio web, el análisis de una película siguiendo los 4 momentos o escenas claves del relato)
Tener definida esta estructura dramática, contrariamente a lo que alguno pudiera pensar o sentir, no quita en lo más mínimo espacio a la creatividad. Todo lo contrario. Conociendo y controlando perfectamente los puntos clave de la estructura dramática haremos que esta funcione perfectamente, y así podremos centrarnos por entero en ser creativos para imaginar la historia que queremos contar, sin ningún tipo de distracciones ni de preocupaciones, ya que sabemos los pasos que tenemos que dar para que nuestra historia (y nuestro guión) funcione.
Es por eso que muchos escritores defienden que una vez incorporado el oficio –es decir, conocer y controlar las estructuras dramáticas- es mucho más fácil desarrollar al máximo el talento.
Pasos en la elaboración del guión
Escribir un guión exige una disciplina específica. Se avanza paso a paso. Si queremos sentarnos y de primeras escribir la Versión Final de nuestro guión, probablemente a poco de comenzar la tarea nos acosarán las dudas, nos decepcionaremos al no poder disiparlas, y acabaremos por abandonar la tarea.
Aunque sea lo que vemos a primera vista, escribir los diálogos de un guión (“dialogar” el guión) es el último de los pasos que debemos dar en este proceso. No nos impacientemos, llegaremos allí también. Pero vamos a ir dando los pasos en orden.
El orden en que vamos a comentar cada paso del proceso de escritura es el orden en que se dan en la práctica, pero podría pasar que en un determinado proyecto lleguemos a tener claro primero el Conflicto de nuestra historia, o incluso a nuestro Personaje Protagonista antes de tener clara la Idea de lo que queremos contar. Podría ocurrir, y en ese caso no pasaría nada, ya pondríamos en orden las cosas más avanzado el proyecto. Lo que sí es importante es que todos estos pasos los tengamos claros y definidos antes de comenzar a escribir la Versión Final de nuestro Guión.
Primer paso.
Ante todo debemos tener clara la IDEA de lo que queremos contar. La Idea es la génesis del guión. Lo que origina en el guionista la necesidad de escribir. La Idea es la que nos va a guiar en el proceso de escritura allí donde aparezcan las dudas. La Idea será nuestra premisa, y volveremos a ella cuando no tengamos muy claro cómo encarar algunos de los pasos que debemos dar.
La Idea puede surgir de las más diversas maneras (leyendo algo, viendo algo, escuchando algo, pensando algo…), debemos estar atentos para identificarlas cuando surjan.
En definitiva, la Idea es de lo que trata en el fondo nuestra historia. Es lo que queremos contar. Por eso debemos tenerla bien definida y, en lo posible, en pocas palabras. Si no logramos definirla en pocas palabras… seguramente es que no la tenemos tan identificada como suponemos.
Segundo paso.
Es el turno de crear el CONFLICTO de nuestra historia. Y debemos crear un Conflicto que nos permita escribir sobre la Idea que ya definimos anteriormente.
Será el Conflicto básico del guión. Es lo que vamos a desarrollar por medio de nuestros Personajes y nuestra Acción Dramática. El Conflicto –si lo tenemos claro- también deberíamos poder expresarlo en pocas líneas.
Tercer paso.
La construcción de los PERSONAJES (y la construcción de la relación entre ellos). Los Personajes son quienes van a desarrollar el Conflicto.
En primer término debemos centrarnos en diseñar al Personaje Protagonista. Los Personajes Secundarios se construyen en relación con el Protagonista. Entre el Protagonista y los Secundarios tiene que existir una relación de conflicto. El Conflicto genera Acción, y la Acción es el motor de toda historia.
Los Personajes Protagonistas tienen una fuerte voluntad. Tienen deseos conscientes (y según la complejidad del personaje también pueden tener deseos subconscientes contradictorios con los conscientes, esto hace a los personajes más interesantes). Tienen capacidad y fuerza de voluntad para luchar por su deseo. Y un detalle muy importante, si queremos que el lector/espectador siga con interés y con emoción nuestra historia, debemos saber que nuestro Protagonista –más allá de que sea simpático o no- debe generar empatía con el lector/espectador (incluso un personaje como el capo mafioso Don Vito Corleone, protagonista de El Padrino I, debe tener una cierta humanidad si quiere conectar emocionalmente con el espectador y así generar esa empatía sin la cual el espectador dejaría de interesarse por la película).
Llegados a este punto. Habiendo definido la Idea básica que queremos contar, el Conflicto que queremos desarrollar y los Personajes que van a llevar adelante la historia, podemos pasar al Cuarto Paso de nuestro proceso creativo…
Cuarto paso.
Crear la ACCIÓN DRAMÁTICA que van a vivir los personajes de nuestra historia. La Acción Dramática o Estructura Dramática es el “cómo” vamos a contar el Conflicto básico que van a experimentar los Personajes. Ahora definimos cuáles son las acciones por las que van a pasar los Personajes a lo largo de nuestra historia. Comenzamos a darle forma, paso a paso, a la historia que vamos a contar. Esta tarea exige al guionista una enorme creatividad.
Los primeros pasos de nuestra Acción Dramática que ya podemos dejar definidos son los que hemos mencionado anteriormente cuando hemos hablado de los 4 momentos clave:
Habiendo definido este primer esquema de nuestra historia, estamos en condiciones de pasar a escribir una breve Sinopsis.
Quinto Paso.
La escritura de la SINOPSIS.
La Sinopsis es un relato que resume nuestra historia en unos pocos folios,
En este resumen debemos mencionar “Quién” lleva adelante la historia (“Personajes”), “Qué” ocurre (“Idea” y el “Conflicto” de nuestra historia, objetivo que se persigue), “Cuándo” se desarrolla, “Dónde” (espacio, contexto social), y parte del “Cómo” (momentos clave de la Estructura Dramática).
En la Sinopsis debemos transmitir al lector los tres Actos de la estructura: el planteamiento, la confrontación y la resolución de nuestra historia… (es nuestra elección desvelar la resolución final de la película o dejar cierto suspense de manera de no desvelarlo todo).
Si hay algo que consideramos que hace a nuestra historia especial, única entre otras del mismo tipo, hay que mencionarlo de alguna manera en este resumen.
El discurso de una Sinopsis debe ser claro, debe entenderse sin esfuerzo, no se debe perder en detalles superfluos y no incluye los diálogos.
Escribir esta breve Sinopsis seguramente nos ayude a aclarar algunos puntos del desarrollo de nuestra historia si aún no estaban bien definidos.
Una vez escrita la breve Sinopsis estamos en condiciones de dar el siguiente paso: hay que ir más allá de los 4 momentos clave de la película. Debemos profundizar en la Estructura Dramática hasta llegar –poco a poco- a definir cada una de las escenas de nuestra historia.
Sexto Paso (a partir de este punto lee con mucha atención para saber cómo tienes que describir la escena que hayas seleccionado de tu historia.)
Construir la ESCALETA de nuestra historia. La Escaleta es la descripción, escena por escena, de nuestra historia.
¿Qué escribir entonces en la descripción de cada escena?
La respuesta es: estrictamente lo necesario para que la escena se lleve a cabo sin errores. Ejemplo: si es necesario que un Personaje lleve un reloj en su muñeca porque más tarde verá la hora en ese mismo reloj y eso hará que salga corriendo para impedir que su amada tome el tren que sale en 5 minutos… entonces debemos mencionar que el Personaje lleva puesto ese reloj… Pero si el reloj es sólo un detalle anecdótico, no debiéramos mencionarlo.
Debiéramos describir en cada escena el espacio (para empezar a definir las locaciones en las que se va a rodar) y el tiempo (día, noche…) en el que transcurre la acción. Deberíamos describir el Conflicto que se desarrolla en la escena. Los Personajes que participan en ella y cómo reaccionan al Conflicto. Y, como ya adelantamos, todo lo que consideremos relevante para que la historia se lleve a cabo como nosotros imaginamos. Aunque en esta etapa no lleguemos a escribir los diálogos, si se nos ocurre alguna frase que creemos que no debiéramos dejar de lado… la incluimos en la descripción de la escena.
Séptimo Paso.
Ahora toca escribir el desarrollo de cada una de las escenas que están descritas en la Escaleta. Pero debemos escribirlas en el formato propio del Guión. Este formato tiene sus peculiaridades, para conocerlo nada mejor que leer y analizar un fragmento de un guión.
(Adjuntamos un ejemplo de escena de un guión)
Cada escena lleva un Encabezado. En él se explicita el número de la escena, dónde transcurre la acción (“EXTERIOR” o “INTERIOR”), en qué momento se lleva a cabo (“DÍA” o “NOCHE”), y en qué espacio (por ejemplo: “CASA DE LUIS.COCINA.”).
Las Acciones de los Personajes y las Descripciones se escriben debajo del encabezado de la escena y en un párrafo normal, escrito de margen a margen de la página.
Los Diálogos van centrados en la página. Primero se escribe el nombre del Personaje en mayúscula, como si fuese el título del diálogo. Debajo se escriben las líneas de Diálogo.
Las Marcas al actor sobre su diálogo (por ejemplo si debe ser irónico, o si debe susurrar) se ponen entre paréntesis debajo del nombre del Personaje. Para no hacerlo más complicado de lo que es. Veámoslo prácticamente:
1.      EXT./DÍA      CASA DE LUIS. COCINA
Aquí se escriben las Acciones que realizan los Personajes y las Descripciones que consideremos necesarias para que se entienda la escena.
NOMBRE DEL PERSONAJE
(marcas al actor)
Aquí van las líneas de Diálogo. Nunca
llegan al margen derecho.
En cuanto al tipo de discurso que debemos utilizar al escribir un guión hay que aclarar algunas cosas. Las acciones que aparecen en un Guión siempre se escriben en tiempo presente. Se recomienda que –a menos que algo muy especial justifique lo contrario- el texto sea breve, claro y directo. Hay que tener en cuenta que un Guión se escribe fundamentalmente para ser “dicho” y “actuado”, y que en ese caso el espectador no tiene la chance de “releer” un párrafo que no ha comprendido debido a su complejidad.
Una de las máximas de todo guionista es “menos es más”. Cuanto menos complejo y menos largo sea un diálogo, una descripción, una acción, un gag, una escena… mucho mejor. Si se puede hacer con menos palabras y en menos tiempo, hay que hacerlo de esa manera. Una vez más volvemos a aquello de que hay que tener en cuenta al destinatario de esta particular forma de escritura.
Así hemos llegado casi al último paso -tan demorado- de nuestro proceso de escritura: escribir nuestra historia en formato de Guión.
Pero aún queda un paso fundamental…
Octavo Paso
REESCRIBIR una y otra vez nuestro Guión.
Un guión no se escribe, se reescribe”, es otra de las máximas de los guionistas  (y de los escritores en general).
La primera Versión Final de nuestro Guión, no es más que la primera. Un proceso de escritura de un Guión es lo suficientemente complejo como para que volvamos a él una y otra vez. Por ejemplo para asegurarnos de que con nuestros diálogos finales hayamos contado lo que queríamos contar cuando comenzamos el proceso. Debemos revisar que cada uno de los elementos que forman parte del guión esté funcionando correctamente. Una y otra vez reescribimos nuestro Guión hasta que podamos sentir finalmente que, por fin, hemos alcanzado la Versión Final de nuestra historia (o algo parecido).
Llegar a la mejor Versión Final posible de nuestro Guión es importante, porque si bien un buen guión no garantiza una buena película, un mal guión sí garantiza que no tendremos una buena película.
Para alcanzar con satisfacción este punto final sólo hace falta encarar el proceso de escritura con una buena dosis de vocación, de placer, de pasión… y de mucho trabajo; y –sin duda- si es compartido, mucho mejor. Como se suele decir en el mundo del arte… que la inspiración te encuentre trabajando.
Ya lo ves, con mayor o menor complejidad, pero hemos podido saber qué hay que hacer para escribir un Guión. Ahora que ya tenemos esta herramienta, queda en tus manos un gran desafío: decidir qué escribir. 

No hay comentarios:

Visitas recientes